Cuando nos embarcamos en el viaje hacia el posicionamiento en google de nuestra web, a menudo nos obsesionamos por la posición en la que se encuentra nuestra página web en los resultados de búsqueda de las palabras que consideramos el punto fuerte de nuestro negocio. Si bien es cierto que un buen posicionamiento resulta determinante para conseguir volumen de tráfico -tanto es así que, según numerosos estudios, hay sectores en los que el 80% de clics se concentran en los cuatro primeros resultados-, también lo es que además del volumen, se debe prestar atención a la calidad del mismo.

A través de canales como la publicidad en internet se puede conseguir un gran volumen de tráfico, pero ¿qué sentido tiene atraer una gran masa si ésta no tiene interés en nuestros servicios o productos?. Además de volumen, debemos aspirar a conseguir calidad, sigamos la estrategia y canal que sigamos.

Pues bien, para conocer hasta qué punto el tráfico de nuestro sitio es de calidad y si nuestra estrategia está siendo efectiva, nuestro aliado es Google Analytics. Esta herramienta analiza el tráfico de la web y el comportamiento del usuario, del que podemos extraer numerosa información. Las claves están en:

  • Duración media de la sesión: en Analytics, la sesión de define por cada vez que un usuario entra en la página web, teniendo su vencimiento tras 30 minutos de inactividad, a media noche o si el usuario regresa a la página a través de otra campaña (esto es, por ejemplo, si ha accedido a través de una campaña de publicidad, y regresa tecleando la URL). Cuanto mayor sea la duración de la sesión, se entiende que mayor será el interés del usuario, ya que una sesión larga se identifica con una amplia navegación y lectura de contenidos.
  • Número de páginas únicas vistas: el número de páginas es, a priori, otro de los elementos que denotan interés en una web. Este dato, no obstante, varía según la estructura de la página y del sector, ya que, para una web corporativa o un blog, resulta interesante que el usuario navegue por varias páginas; sin embargo, en un ecommerce, si bien resulta positivo que el usuario vea varios productos, también podría ser sinónimos de que no encuentra el producto que buscaba.
  • Promedio del tiempo en página: además del tiempo de sesión y del número de páginas vistas, este dato nos proporciona información sobre el interés del usuario no en nuestro sitio, sino en cada página, lo que nos ayuda, por ejemplo, a fomentar los contenidos, productos o servicios, de las páginas con mayor tiempo de navegación.
  • Tasa de rebote: se trata de otra arma de doble filo. La tasa de rebote es el porcentaje de sesiones en las que se abandona el sitio web sin haberse realizado ninguna acción o con un bajo tiempo de permanencia. A priori, a menor tasa de rebote, mayor calidad de tráfico. No obstante, existen páginas, conocidas comúnmente como “landing” en las que solo existe una página de aterrizaje y no se permite la navegación por otras páginas y no se exige, por tanto, una acción por parte del usuario. En estos casos, la tasa de rebote será alta, pero no necesariamente será trafico de mala calidad.

Además de estos parámetros, según cuál sea nuestro KPI, deberemos observar otros informes como “usuarios nuevos” -en caso de que nuestro objetivo sea proyección de marca-, “conversiones” -en caso de que nuestro objetivo sean leads o ventas-, etc.