¿Trabajo nuevo? Cuidado con lo que tuiteas…

No nos cansaremos nunca de insistir en el papel que juegan las redes sociales de cara a tu reputación online. Un mal movimiento puede desencadenar graves consecuencias.

Como ejemplo, te hemos hablado en varias ocasiones de cómo Twitter se había convertido en un caldo de cultivo de meteduras de pata de personajes famosos o conocidos, y como habían puesto en riesgo su reputación online con tan solo un único tweet.

El caso es que ninguna red social está exenta de estos errores, al igual que tampoco lo estamos ninguno de nosotros (no solo sólo los personajes públicos quienes cometen fallos).

Imagina que te encuentras en una situación de búsqueda de empleo. El 86% de aquellas empresas que hayan recibido tu cv y se hayan interesado en ti, han indagado por las redes sociales en busca de información más personal. Ahí es donde entra en juego tu reputación online.

Lo ideal sería utilizar tus cuentas en Twitter, Facebook y Google+ como plataforma para promocionarte, o como una herramienta que hable profesionalmente de ti y de tus intereses. Sin embargo, es cierto que muchas veces nos dejamos llevar por la emoción y publicamos (o nuestros contactos publican) cosas en nuestros perfiles que quizás no resultan adecuadas o convenientes.

Es el caso de lo que le ocurrió a la incauta Cella, una joven residente en Texas y usuaria de Twitter, que estaba buscando empleo y acudió a una entrevista en una pizzería de su ciudad.

Poco después recibió una llamada telefónica confirmándole que el puesto era suyo, cosa que a Cella no le hizo especial ilusión.

“Ew… mañana empiezo en ese trabajo de mier**”, escribió en su cuenta de Twitter, minutos después de la llamada.

Cosas de la red, las palabras acabaron llegando a ojos de su futuro jefe; y como es obvio a éste no le hizo ninguna gracia conocer el escaso nivel de motivación de su próxima empleada.

No sólo decidió anular su incorporación, sino que aprovechó la tesitura para aleccionarla, utilizando el mismo medio por el que se había enterado.

“No… no vas a empezar en ese trabajo de mier**. Acabo de despedirte. Buena suerte con una vida sin dinero y sin empleo”, respondió Robert Waple, jefe de la pizzería, a través de su propia cuenta de Twitter.

Cella no es un caso aislado, ni será el último. Lo que si te recomendamos es que seas precavido y des un buen uso a tus redes sociales. 

Lorena Falero Google+